Liderazgo femenino con la Dra. Rosalía Arteaga

Portada-Rosalia Arteaga

Cecilia Kindelán

Dra. Cecilia Kindelán

El ascenso de las mujeres en el ámbito laboral es uno de los cuatro movimientos críticos del siglo XXI a los que tienen que enfrentarse las empresas: las 4 «W» (Web, Weather, World and Women). El liderazgo femenino es aquel que contempla el valor de la diversidad en las empresas y la inclusión de minorías. Para profundizar en estos temas organizamos una sesión especial con la Dra. Rosalía Arteaga, Ex-presidenta de Ecuador quien compartió sus reflexiones con una selección privilegiada de directivos latinoamericanos (República Dominicana, México, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, Argentina y Guatemala), quienes con sus preguntas y aportaciones se convirtieron en los verdaderos protagonistas de esta transformación tan necesaria en las empresas.

Directivos seleccionados para participar en la sesión especial sobre liderazgo

Las empresas necesitan una mayor inteligencia colectiva
Un amplio estudio de la consultora BCG demostró claramente que las empresas con mayor porcentaje de mujeres directivas (a partir de un 20%) mostraban un salto diferencial en innovación, medido por el porcentaje de ingresos de productos innovadores sobre el total. Además, se ha comprobado como los equipos diversos, y en especial con más mujeres, son más efectivos y tienen mejores resultados. Estos equipos, al sumar una mayor inteligencia colectiva toman mejores decisiones. 

“Para que la diversidad de género sea capaz de ofrecer sus resultados, es necesario que haya una creencia cultural amplia de que esta es relevante desde el punto de vista institucional y empresarial”.
Dra. Rosalía Arteaga
Equipos mas efectivos con mujeres
Las mujeres contribuyen al desarrollo de las personas, apuestan por la confianza en los resultados de los colaboradores y otorgan más recompensas. 

Se ha demostrado que los equipos mixtos son capaces de gestionar mejor el conflicto y mejoran el rendimiento. Pero es que además, las mujeres, cuando son líderes, aplican con mayor frecuencia los comportamientos que más impactan en una organización: en concreto, ellas contribuyen más al desarrollo de las personas, apuestan por la confianza en los resultados de los colaboradores, otorgan más recompensas. Por el contrario, aplican en menor medida comportamientos menos motivadores, tales como la toma individualista de decisiones y el control y la acción correctiva. 

 

Mujeres al mando de la crisis del coronavirus
Hemos sido testigos de cómo se han reducido un gran número de empleos debido a la pandemia. Pero lo que no ha sido tan visible ha sido cómo han sido las mujeres las que principalmente han perdido sus trabajos. Bien renunciando a sus puestos por ser las cuidadoras principales de sus hogares o porque sus empleos han sido los más prescindibles. Pero, por otro lado, también hemos descubierto como los países gobernados por mujeres han tomado decisiones más efectivas para reducir el impacto de la enfermad. Taiwan con Tsai Ing-wen, Alemania con su presidenta Angela Merkel, Nueva Zelanda con Jacinda Ardern, Finlandia y Sanna Marin, Islandia con Katrín Jakobsdóttir a la cabeza del país, Dinamarca con Mette Frederiksen y Noruega con Erna Solberg han sido grandes ejemplos de liderazgos femeninos durante la pandemia.

Concretamente la Dra. Rosalía Arteaga es otro ejemplo de compromiso personal con el liderazgo femenino. Recientemente ha trabajado para facilitar el camino de las mujeres a instituciones internacionales como las Naciones Unidas, que durante sus 76 años de historia no ha tenido ninguna mujer como Secretaria General, ayudando a eliminar los difíciles “techos de cristal”.  

Reducir la brecha de género en las posiciones de liderazgo
Ante la necesidad de aumentar la presencia de la mujer en las posiciones de liderazgo, los factores que la Dra. Arteaga señaló como más importantes se resumen en los siguientes:

  • Existencia de un espacio legal que incentive esta posibilidad.
  • Impulsar la educación superior de las mujeres.
  • Ayudar a que la mujer recupere su autoestima.

Otro aspecto donde es necesario también trabajar es en la inclusión financiera. Las mujeres deben tener capacidad de mover recursos para poder desarrollarse. En muchas economías emergentes, son las mujeres quienes controlan el ahorro familiar y quiénes tienen una tasa más elevada a la hora de devolver los préstamos.

“Para que realmente se produzca este cambio en las empresas hay que empezar por el cambio en los entornos familiares, incentivando la lectura en los niños, enseñándoles a ahorrar y a ser responsables de sus actos. El diálogo, tanto en las familias como en las empresas, constituye una buena herramienta para reducir esta brecha de la sociedad.” Dra. Rosalía Arteaga

 

Una respuesta

  1. La sociedad se beneficiaría mucho si en las empresas se aprovechara más el talento femenino y se apostara por la diversidad en los equipos. Vamos avanzando, pero aún hay un largo camino que recorrer.

Responder a Cecilia Kindelán Amorrich Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *