“Durante la pandemia, la industria farmacéutica ha sido una de las que mejor aprovechó la oportunidad para crecer”

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Alfredo Moncayo actualmente ocupa la Gerencia de la Unidad de Negocios de Farma Especialidades, en uno de los grupos más importantes de Ecuador, el Grupo Difare. Se inició en el campo de la visita médica dentro del sector farmacéutico y su carrera se fue desarrollando en multinacionales como Grunenthal, Nestlé Ecuador y Nestlé Colombia. Lo que más destaca de su trayectoria profesional es la gran oportunidad de poder servir a los demás. “Creo que el sector, médico y farmacéutico constituyen el campo más propicio para trabajar por el bienestar y salud de los demás, y esto es una gratificación que no tiene precio”. Aunque como nos comenta, dentro de su desarrollo profesional también ha sido muy importante «la oportunidad que me han proporcionado las empresas donde ha trabajado para formarme y crecer profesionalmente y como persona«. Concretamente “en el Grupo Difare he tenido la oportunidad de tener acceso a información, tecnología e innovación permanente para poder tomar decisiones acertadas, pero sobre todo he aprendido a dar el verdadero valor a la gente y a liderar con humildad valorando a cada uno por lo que es y lo que puede aportar y enseñar”. En estos momentos está cursando el programa de Disruptive Leadership for society 5.0.

“Necesitamos de un verdadero liderazgo, libre de jerarquías y status quo, un liderazgo con gran poder de disrupción, adaptabilidad, flexibilidad, velocidad estratégica y poder de resiliencia que permita dirigir a la gente hacia un cambio transformacional total”Alfredo Moncayo.

En una conversación con Alfredo Moncayo, este experto en el sector de la industria farmacéutica comenta que aunque durante la pandemia, la industria farmacéutica ha sido una de las que menos se afectó y que mejor aprovechó la oportunidad para crecer, dentro de los miles de empresas que existen en este sector, las que están en el podio de honor, son aquellas que tuvieron la visión para actualizarse con nuevas tecnologías y digitalización, reaccionando a la velocidad que este cambio abrupto exigía. Sin embargo, las que se quedaron relegadas fueron las que pensaron que esta visión era demasiado futurista no invirtieron en su adaptación. Alfredo Moncayo, que además está cursando nuestro Master de Liderazgo Disruptivo, piensa que su gran reto es poder trascender y dejar un legado a su equipo. “Aprender nuevas disciplinas y compartir lo aprendido, en pro de lograr resultados productivos que permitan desarrollar personas que crezcan conmigo para que luego tomen la posta y hagan lo mismo con otros, es mi propósito”.

Efectos de la pandemia en la industria farmacéutica

Grupo Difare
Sede del Grupo Difare donde Alfredo Moncayo dirige la Unidad de Negocios de Farma.  Empresa de capital 100% ecuatoriano que desde 1984 brinda soluciones para mejorar la calidad de la salud de las personas, impulsando al sector farmacéutico y de consumo a través de la Distribución Farmacéutica y Desarrollo de Farmacias.

La crisis generada por la COVID-19 disparó las inversiones en investigación y desarrollo en la industria farmacéutica. El sector se beneficiará a largo plazo de la experiencia adquirida en el desarrollo de vacunas y medicamentos contra COVID-19. Además, la emergencia sanitaria ha propiciado una colaboración sin precedentes con el resto de agentes y está cambiando la I+D, la estrategia comercial y hasta la fabricación.

En palabras del Ingeniero Moncayo, “estamos viviendo un momento decisivo, en el cual, se está probando de qué clase de acero está hecho el sable; en otras palabras estamos viviendo un momento en el cual necesitamos de un  verdadero liderazgo, libre de jerarquías y statu quo, un liderazgo con gran poder de disrupción, adaptabilidad, flexibilidad, velocidad estratégica y poder de resiliencia que permita dirigir a la gente hacia un cambio transformacional total, en el que juegan un papel importante la tecnología y la digitalización, llevando a la industria hacia una nueva visión centrada en el paciente”.

“Estamos ante un momento de oportunidad para aquellas empresas del sector que estuvieron un paso adelante en la implementación de nuevas tecnologías y apostaron por la transformación digital y que se adaptaron rápidamente al cambio que se producía a una velocidad nunca antes esperada”. Alfredo Moncayo

Aprendiendo de los errores para crecer

No le reclamaría nada a la vida, porque es un proceso lleno de decisiones que generan consecuencias, si aciertas tienes una recompensa inmediata, pero si cometes errores tienes una recompensa mayor porque tienes la oportunidad de aprender, corregir y volver a crear y eso es Crecimiento”, asegura Alfredo Moncayo.

  • El error de pretender generar los cambios solo: sin comprender que No podemos vivir como estrellas solitarias en la constelación brillando en la soledad, sino que necesitamos brillar dentro de esa constelación para que nuestra luz se refleje en aquellas estrellas que tienen menor brillo y las haga también brillar. “Solos no podemos cambiar el mundo, ni romper status quo presentes, necesitamos liderar y crear las relaciones necesarias para lograrlo”.
  • El error de esperar la gratitud de la gente: cuando realizamos algo esperando reconocimiento o gratitud y estos no llegan nos generan un alto nivel de estrés y frustración que nos paralizan; En palabras del Ingeniero Moncayo, “Hay que aprender a actuar sin esperar nada a cambio, así, si no hay reconocimiento, no pasa nada y si este llega es un valor adicional que se suma en nuestra vida.”

 

Gestión de la incertidumbre

Tanto en la Industria Farmacéutica como en otros campos de acción para poder gestionar la incertidumbre que estamos viviendo, es importante no solo aprender nuevos conocimientos y desarrollar nuevas habilidades sino también despertar aquellas que ya las tenemos pero que no las hemos desarrollado porque no existía la necesidad. El Ingeniero Moncayo destaca las siguientes:

  • Visión estratégica global
  • Liderazgo disruptivo
  • Adaptabilidad
  • Rapidez de acción
  • Determinación
  • Conocimiento y pasión por las nuevas tecnologías
  • Empatía y sobre todo integridad.

 

Tecnología como herramienta transformadora de los procesos

El papel de la tecnología en este momento clave que está viviendo el mundo es primordial y preponderante convirtiéndose en una herramienta que facilita y transforma procesos llevándolos a crear nuevas soluciones con la velocidad que el cambio demanda. Obviamente para que la tecnología tenga su significado real y veamos ese impacto es importante que exista gente preparada, dispuesta y comprometida a incorporarla en sus empresas, que la sepa manejar, que la pueda compartir y que lidere el cambio transformacional. “Más importante que el título universitario es tener un conocimiento actualizado en disciplinas que demanda el cambio rápido y profundo que esta viviendo el mundo, adaptándose a un entorno de total incertidumbre”, Ingeniero Moncayo.

Equipos humanos cualificados

En el mundo actual que estamos atravesando, contar con equipos altamente calificados, auto-motivados con alto nivel de compromiso y empoderamiento, se ha convertido en un factor diferenciador que ha logrado que las empresas que los poseen tengan éxito a pesar de la crisis. “Hoy por hoy es importante entender que el rol individual debe estar inmerso dentro de un proceso de total integración en donde ya no hay espacio para individualidades sino para un trabajo colaborativo integral que sume las fortalezas y habilidades de cada uno de sus miembros y las convierta en oportunidades que lleven a la consecución de objetivos claros y definidos”, indica Alfredo Moncayo.

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