Davos 2021, El Gran Reinicio del Capitalismo

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Felix Hernandez de Rojas
Febrero 26, 2021

 

Si en 2020 tuvimos un Davos volcado hacia lo digital… hoy el lugar común que moviliza los principales mensajes se llama COVID. Y alrededor de la pandemia el foro articula su camino de globalidad. Por ejemplo, Ursula von der Leyen decía durante su presentación que tenemos que aprender de lo sucedido este pasado año, y aprender de la relación del COVID y de su ligazón con los desastres medioambientales. Nada es casualidad. Porque la posición de Europa es ambiciosa, tiene nombre y lo llaman Green Deal y pronto el 30% de las tierras y mares en Europa estarán protegidas y se pretende reducir así el 50% las emisiones contaminantes. ¿Será Europa el primer continente neutral en emisiones en 2050?

Para conseguir ello y para sobreponerse al COVID la Unión Europea ha construido un ambicioso plan de 750mM€ donde el 37% se destina a proyectos realmente sostenibles y un 20% a proyectos donde la digitalización juegue un papel relevante, fondos que permitan, por ejemplo, hacer de Europa un Hub Digital.

En Davos se reivindica el Stakeholder Capitalism (https://www.mckinsey.com/business-functions/strategy-and-corporate-finance/our-insights/the-case-for-stakeholder-capitalism#), un capitalismo responsable, consciente del impacto que ocasiona. Con el COVID el Banco Mundo ha medido la contracción global del PNB en más del 5%. Un Stakeholder Capitalism debiera liderar la colaboración entre gobiernos y países, y construir una agenda que mejore la productividad, la sostenibilidad y prosperidad compartida: este es el Gran Reinicio. Una empresa capaz de transformar la sociedad. También se explica que son necesarias métricas compartidas para medir el desarrollo y los retos del 2021, porque el 2020 marcó enormes diferencias en resultados entre empresas, debido a la pandemia, y hay que medir las diferencias entre un capitalismo y otro bien diferente, entre un modelo de crecimiento y otro de explotación sin sentido de los recursos: por eso en el Foro de Davos se propone usar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Unos indicadores no estrictamente económicos que guíen en el cambio y que tengan perdurabilidad en este tiempo. La capacidad de una empresa de transformar la sociedad y de aportar más que resultados económicos: una sociedad menos desigual y más sostenible.

Aunque hay contradicciones, y que se descubren en lo siguiente: detrás del COVID hay $50 trillones de inversión que dice el Chairman and Chief Executive de Blackrock Larry Fink, se van a movilizar y que producirá un mayor gap entre las mejores y las peores. Y esta es la gran oportunidad para los avezados, saber capturar los beneficios de esta financiación, por ejemplo, y dominar las tecnologías exponenciales que construyen el nuevo mundo 4.0. Quizás todos seamos iguales, pero unos seamos más propietarios de la tecnología y del conocimiento que otros.

Y si giramos nuestra mirada a Oriente veremos al gran ganador de la pandemia: China. No es una sorpresa, ¿verdad? Recuperada casi milagrosamente, con un crecimiento del 6,5% del PNB en su último trimestre del 2020… con la vacuna lista para ser ofrecida globalmente y liderando la acogida de inversión extranjera… ¿no reta a los valores Capitalistas occidentales? Xi Jinping se expresaba con palabras claras y expresaba que esperaba modificaciones en la Organización Mundial del Comercio y una apuesta clara por el multilateralismo que le beneficia claramente. Imagino que Joe Biden tiene forjada su opinión al respecto.

Muchos más hablaron en el Foro de Davos y no es cuestión de extenderme: por ejemplo, Bill Gates, explicando su preocupación por la capacidad de monetizar los mercados de emisiones de gases contaminantes en actividades que provoquen un impacto positivo en la comunidad, primeramente, desde una perspectiva Premium para después alcanzar con estos productos de gran mercado. O Angela Merkel, preocupada por cómo gestionar la resiliencia de las naciones con el COVID, muchas veces ligadas a las capacidades de emprendimiento y desarrollo de una fuerte economía digital, como es el caso alemán.

No me quiero extender mucho más, apuntando un hecho por sí mismo relevante: el propio foro virtual de Davos. Ha dejado de ser el mayor Club del capitalismo en un encantador emplazamiento en los Alpes suizos a ser una plataforma online de encuentro. Todos podemos escuchar y construirnos nuestra opinión en la red, podemos escuchar las palabras de los líderes de su misma boca.

Finalmente, y para reforzar mi idea del cambio mundial, del reinicio y del nuevo foco… y su centro… que es Asia, el próximo encuentro presencial se prevé tendrá lugar en Singapur, durante el mes de mayo. Allí esperaremos escuchar mejores noticias sobre la pandemia.

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