Fernanda Nascimento
Ante el panorama cambiante del mercado actual, la formación en nuevas competencias (reskilling, en inglés) se ha convertido en un pilar clave para las empresas porque contribuye a aumentar el valor del empleado y del mismo modo, el de la marca de la compañía donde trabaja.
Un caso real de cómo las grandes compañías están llevando a cabo este proceso lo podemos ver en el Banco Industrial Guatemala, una de las organizaciones financieras más potentes de Centroamérica. Katherine Schafer, responsable de la coordinación de la Oficina de Proyectos y una de las alumnas que han pasado por las aulas virtuales Ubbiquo nos explica su experiencia en este proceso. Kathy, como ella prefiere que la llamen, lleva vinculada al Banco Industrial Guatemala durante siete años y ha visto como el sector financiero está pasando por unos momentos muy disruptivos debido a que la tecnología está cada vez más presente en todos los procesos.
“Gracias a mi interés por seguir aprendiendo pude pasar de ser auxiliar administrativo a coordinar la oficina de proyectos Banco Industrial Guatemala.
Desde que estuve como integradora de pruebas en el área de tecnología, vi la importancia de mejorar mis competencias en el manejo de proyectos, sin embargo, en esa época todavía no estaba muy involucrada en este mundo. El diplomado de proyectos que realicé impulsó mi carrera y me ayudó a abrir muchas puertas porque afectaría a mi formación como líder al tener que coordinar a un mayor número de personas, incluyendo a cargos de alto rango”.
De su trayectoria destaca que es la única persona del área de proyectos con certificación PMI lo que le ha proporcionado una gran proyección futura. “Empecé con el curso de Project Management de Ubbiquo del profesor Pablo Lledó y aunque al principio me pareció muy complicado, poco a poco fui comprendiéndolo y dominándolo. Me ayudó mucho el seguimiento con cada una de las personas que me ayudaron en Ubbiquo, recuerdo especialmente a la directora de Admisiones, Ailin Videla y al director de desarrollo profesional Javier Spinelli”, nos comenta Kathy Schafer.
El Banco Industrial Guatemala apuesta claramente por la tecnología y está posicionado como uno de los bancos más influyentes en la región. Este proceso de innovación tecnológica ha permitido al Banco Industrial Guatemala expandirse internacionalmente aumentando su presencia en países como Honduras, Salvador y Panamá. Según Kathy Schafer “el futuro de esta institución es muy positivo porque gracias al avance tecnológico desarrollado desde el 2015, estamos muy bien posicionados y esto nos ofrece una ventaja competitiva. Además, desde que en 2018 lanzamos la oficina de proyectos, desarrollamos anualmente más de 500 al año, de los que el 90% son de desarrollo de mejoras tecnológicas”.
Kathy Schafer piensa que en los próximos años todos trabajaremos cada vez más por proyectos, por lo que comenta que “incluso si el Banco Industrial de Guatemala me ofreciera una buena oportunidad en otra área, sería complicado porque ahora mi mundo son los proyectos. Me costó mucho involucrarme con esto, pero mi inspiración fue la necesidad de adquirir nuevas competencias y poder demostrarlo con mi certificación”.
“El reto principal por el que trabajamos es el de permanecer dentro de los corazones guatemaltecos, seguir ganando su confianza y lealtad, y esto lo conseguiremos si somos capaces de seguir ofreciéndoles un producto y que satisfaga sus necesidades”.
El papel de las personas es muy importante en el Banco Industrial Guatemala, y el caso de Kathy Schafer demuestra como si las personas crecen profesionalmente, la organización progresa exponencialmente. “Nuestro compromiso con esta institución es muy grande ya que el banco también nos ofrece confianza y nos estimula a querer innovar y buscar cosas nuevas para seguir mejorando”, comenta Kathy Schafer.
La importancia de los referentes para seguir creciendo
El papel de los modelos y referentes dentro de las organizaciones también es importante para la evolución y progreso de los profesionales. En el caso de Kathy Schafer la persona que le motivó a seguir adelante con su formación fue su jefe, Paolo Azurdia. “Desde el inicio, fue una persona muy abierta que confió en mi capacidad para progresar. Recuerdo que manifestó un gran orgullo cuando yo le mostré los certificados y él fue quién me dio la oportunidad de cambiarme a la oficina de proyectos para aplicar los conocimientos adquiridos. Él fue quien me alentó a continuar y a no detenerme nunca para poder seguir creciendo.” Por otro lado, nos comenta que “aunque el sector financiero es un mundo de hombres, acá hay muchas mujeres en puestos altos y con mucha responsabilidad.
Trabajar con estas mujeres es exquisito porque ves voces fuertes que te inspiran. Por ejemplo, podría citar a la gerente Anabela Bolaños ya que es una mujer con mucha experiencia en banca y que ha liderado el área de riesgos de un modo admirable. Ellas son también mi inspiración.”
Retos de futuro
La formación, además de aumentar la productividad y el rendimiento de los empleados, es una de las motivaciones mejor valoradas por éstos por lo que el siguiente reto a corto plazo que discurre por la mente de nuestra protagonista es finalizar el curso de Disney Quality Service Culture. “Más a medio plazo mi sueño es poder dirigir personalmente proyectos a nivel empresarial y poder ser una Project Manager de una gran empresa porque, en el ámbito de los proyectos es donde encontré mi pasión”.
